martes, 28 de diciembre de 2010

LOS BICHARROS (Genetica y Sociopolitica) 3ª Parte

Un cuento de; Nelson Barbón

LLEGADA A LA PUNA

Al llegar a la hermosa ciudad de Salta, arrastraba el cansancio del viaje sobre mi cuerpo, pronto anochecería y no me animaba a iniciar el viaje a la Puna de noche, por un camino cuesta arriba que me llevaria a mas de 4000 Mts sobre el nivel del mar.

Me aloje en un modesto hotel cerca de la plaza principal de Salta, a escasos 100 Mts de la catedral, deje el automóvil en un garaje, me duche y busque un lugar donde cenar, recordaba de mi viaje anterior unas empanadas de charque y un tinto de la provincia, que decidí volver a homenajear esa misma noche.

En la cena no pude dejar de pensar en la misteriosa carta de mi amigo, sabía que no se había vuelto a repetir en el Domo un experimento como el de los años 80, de hecho había quedado abandonado hasta que David se lo solicito a la universidad, y sabia también que la obsesión de mi amigo era la genética, sabía que sus experimentos incluían insectos y pequeños animales, o sea, nada que un sociólogo / politólogo pudiera considerar incluido en su campo de conocimiento.

Cuando me acosté creí que mis pensamientos me impedirían dormir, pero el cansancio del viaje, mas las empanadas regadas del tinto de la zona, sumado a la altura de la ciudad de Salta, me noquearon en unos pocos minutos.

Después de desayunar y de conseguir una bolsita con hojas de coca para combatir el apunamiento de un trayecto que me llevaria de los 1200 Mts snm a los 4000 Mts snm, inicie el viaje por el serpenteante camino de la Puna, con rumbo a San Antonio de los Cobres, al dejar el valle de Lerma y comenzar el ascenso de la puna la vegetacion iba poco a poco desapareciendo, y todo estaba dominado por los cerros multicolores de la puna salteña, poco antes de llegar a San Antonio de los Cobres se abría un camino sin asfaltar que rodeaba un cerro y luego otro, formando una S y desembocaba en un valle oculto para quienes transitaban la cinta de asfalto, y aun para los pasajeros del tren de las nubes.

Después de recorrer algo menos de un kilometro aparecía el complejo al que llamaban el domo, era algo casi irreal, la superficie vidriada de la gran semiesfera del domo principal y los 5 Domos más pequeños, reflejaban la luz del sol dándole a todo el conjunto una intensa brillantez que lastimaba la vista, era una construcción inesperada en medio de la nada, enclavado en ese valle rodeado de cerros multicolores de una aridez lunar, el lugar era demasiado perfecto para ser casual, el Domo no solo estaba aislado del ambiente exterior, también lo estaba del resto del mundo.

Continuara

4ª Parte; PROYECTO BICHARRO

No hay comentarios: