sábado, 1 de enero de 2011

LOS BICHARROS (Genetica y Sociopolitica) 8ª Parte


Un cuento de; Nelson Barbón

URBI ET ORBI

Tardamos varios días en instalar los equipos de video apuntando desde varios angulos a la Urbe, había 4 microfonos parabolicos que podían apuntarse a un mismo punto y una grabadora digital de gran capacidad para acumular las imágenes.

Desde que comenzamos la vigilancia, me molesto que no captaramos ningún sonido capaz de ser identificado como proveniente de los bicharros, salvo los sonidos de arrastrar, mover o golpear típicos de la actividad que desarrollaban, no teníamos ni la mas remota idea de cómo se comunicaban entre si, y de momento no lo íbamos a averiguar salvo por un hallazgo fortuito y muy improbable

Necesitaríamos capturar a varios y ponerlos bajo un microscopio, llenarlos de cables y hacerles autopsias, sin garantías de que eso sirviera para saber mas de lo poco que sabíamos, y tamaña acción estaba fuera de nuestros planes.

Esto significaba que de momento, debíamos descartar el contacto directo, todo lo que podíamos hacer es lo estábamos haciendo.

Había una construccion en el centro de la Urbe que se diferencia del resto, era como una plaza de toros, un circulo sin techo y redeado de un muro circular, allí solian reunirse varios bicharros del clan de los Mercaderes y de los Blancos, los Blancos eran siempre mayoría, no entendía el propósito de eso, hasta que al ampliar la imagen vi algo que antes había pasado por alto, TODOS LLEVABAN COLLARES, si, como suponía, esos ornamentos significaban una jerarquía destacada, era muy probable que ese fuera el centro de poder administrativo, un centro de poder donde los Blancos eran mayoría y los Monjes no participaban, tal vez porque la fuente de poder de los Monjes se basara en el poder militar y no en la administración.

¿Pero cual era la función de los Blancos?

No encontraba respuesta a esta pregunta, no veía que tuvieran una actividad destacada, en su ciudadela no había una actividad organizada como en la de los Monjes, ni febril como en la de los Mercaderes, se los podía ver sentados en grupos o moviéndose lentamente por los senderos.

Volvimos a reubicar cámaras, y fijamos una guardia para seguir a los blancos, ya que solian deambular bastante, lo que descubrimos nos sorprendió a todos.

Estaban presentes en lo que podíamos considerar obras publicas, como construcción de caminos, puentes, depósitos, construcción de habitáculos y cuando se construía un nuevo poblado allí estaban los blancos al frente de la multitud de trabajadores negros.

Despues de meditar todos estos hechos observados decidi darles un nobre, los llame LOS SABIOS, ya que parecían ser los diseñadores de todo lo que se construía o fabricaba.

De hecho la sociedad de los Bicharros parecía ser pujante, y tal vez se debiera a que los SABIOS tenían la hegemonía del poder.

Los sabios parecían estar en todo lo que significara evolución o desarrollo, con el tiempo habían aparecido herramientas, de aspecto extraño pero en el caso de algunas de ellas de una funcionalidad evidente, como por ejemplo instrumentos de labranza o de construcción, arneses que se colocaban en las espaldas de los trabajadores de la casta de los negros y que servían para transportar diversas cosas.

Yo había notado que no había rastros de que utilizaran el fuego, y no hallamos nada parecido a una rueda, por lo que dedujimos que no habría nada metalico en los utensillos que usaban los bicharros.

Al observar el espacio abierto en el centro de la Urbe, al que bautizamos como EL AGORA, por las aparentes similitudes con el Agora griega, notamos que el numero de participantes no era fijo, variaba desde un par de docenas a casi una centena, pero se mantenía una proporción de 4 a 1 a favor de los Sabios.

Y estos mantenían una presencia poco numerosa pero constante en las actividades de la comunidad.

Pero un dia eso comenzaria a cambiar, mi preocupación de momento, era establecer un ciclo, ya que los hechos de violencia de parte de los monjes, parecía obedecer a un reacomodamiento social, tenia que descubrir las claves.

Mi trabajo iba a sufrir un retraso y no a causa de los bicharros, sino a causa de los informes de David.

Continuara

9ª Parte; LA REUNION

LOS BICHARROS (Genetica y Sociopolitica) 7ª Parte


Un cuento de; Nelson Barbón

LOS MONJES GUERREROS

Luego de la charla me quede en el apartamento del 2ª subsuelo ocupado por David, mi amigo se fue a cumplir con sus tareas, mientras, ocupe mi tiempo en ver algunos videos de los Bicharros y tratar de procesar toda la información recibida desde mi llegada al Domo.

Había perdido por completo mi nocion del tiempo, cuando unos suaves golpes sonaron en la puerta, mire mecánicamente mi reloj y me sorprendió que fueran la 13 Hs, abri la puerta y una joven morena de unos 25 años me saludo con una sonrisa, se presento diciendo que era una de las estudiantes de nombre Celina Montes y que con su novio Dalmiro formaban una de los dos parejas de estudiantes que integraban el equipo, me anuncio que el almuerzo estaba listo y que me esperaban en el comedor, dijo esto señalando hacia el fondo del pasillo y se fue.

Acomode un poco el desorden que había hecho en el escritorio de David y fui en la dirección que me había indicado Celina.

Allí en el Salon Multiuso que hacia las veces de sala de reunión, sala de proyección y a diario de comedor, estaba el equipo en pleno, después de las presentaciones de rigor, David explico cual era mi función en ese lugar y el porque había decidido convocarme a integrar el equipo.

Yo hable y les pedi que me ayudaran a comprender a que me enfrentaba, ya que si bien no era tarea para un etólogo, tampoco lo eran para un Sociologo, ya que por tratarse de no humanos, las técnicas de la Sociologia no se podían aplicar a menos que se las rediseñara por completo .

Todos sintieron la necesidad de darme su punto de vista, al unisono, como eso resulto en una incomprensible cacofonía, David ordeno las exposiciones basado en las preguntas que yo iba haciendo.

Si bien termine el almuerzo con una cantidad de información, conclui que debía hacer mis propias observaciones, dirigidas a lo que me interesaba averiguar, al terminar la reunión le pedi a Juan Jose, el otro estudiante, que se reuniera conmigo, ya que oficiaba como técnico improvisado en el manejo de las cámaras, grabadoras y micrófonos con los que se vigilaba a los bicharros.

Me pase el resto de la tarde con J Jose diseñando la ubicación de algunas cámaras y micrófonos y revisando videos.

Me había llamado la atención la diferencia de aspecto, color y comportamiento de los Bicharros, asi que en principio decidi considerarlos como Castas y no como razas, ya que las diferencias no eran tan profundas, en principio estableci 4 Castas identificadas por el color, los grises, los blancos, los rojos parduzcos y los negros.

Basado en el comportamiento ceremonial que había observado en las danzas circulares y el hecho de que eran los únicos que habían usado armas, los llame LOS MONJES GUERREROS.

La ciudadela que ocupaban, estaba excavada en una elevación del terreno, tenia construcciones subterráneas y terrazas donde aparecían cultivos, o al menos a mi me lo pareció, en esas terrazas pululaban bicharros negros, que según me explicaron, por las tardes volvían a la urbe o a los pequeños asentamientos en los que vivian, por lo visto solo trabajaban en la ciudadela pero no vivian en ella.

Anote en mi libreta de notas, “las castas establecen jerarquías” .

Las puas que utilizaban como espadas eran extraidas de unos cactus cultivados en las terrazas de la ciudadela, cuando le pregunte a Clarisa sobre lo que parecían cultivos, ella me dijo que en efecto eran cultivos y que las variedades que allí se plantaban eran las mismas que había en el Domo, pero de mucho menor tamaño, eran cultivos bonzai, aunque no me supo decir como lo hacían, ni si se trataba de alimento o para otro uso, de hecho los cactus no lo eran, y además Clarisa me llamo la atención sobre algo que no había notado, los cactus eran mas pequeños que los originales pero las puas eran del mismo largo, lo que indicaría la posibilidad de manipulación genética de algún tipo.

Hay preguntas que nadie me supo contestar, yo asumi, por pura influencia cultural, que los monjes eran machos, y pregunte sobre las hembras, nadie sabia si había hembras o si eran las que veíamos, o si los bichos eran hemafroditas o partenogenicos, aunque esto lo descartaban ya que había diferencias entre ellos y se notaba una evolución evidente, por lo tanto debía haber intercambio de genes.

El hecho es que nadie había visto siquiera un bebe bicharro, solo sabían que la cantidad aumentaba y que por lo tanto era lógico asumir que había reproducción, pero en cuanto al como tenia lugar era un completo misterio.

En una de la reuniones alguien propuso enviar una cámara robot al interior del Domo para filmar el interior de las viviendas, pero mi respuesta fue negativa, no había indicios de que los bicharros supieran de nuestra existencia y no había razones valederas para darles esa información, y tampoco tenia sentido enviar algo que al observarlo puediera disparar un salto tecnológico de imprevisibles consecuencias.

Los Monjes tenían una rutina monótona, casi no había cambio en sus costumbres, eran a todas luces conservadores, el tedio me llevo a dedicar mas atención a los rojos parduzcos, eran una casta muy activa que cubrían con sus constantes viajes una gran cantidad de territorio.

Esta casta tenia como las otras 2 su propia ciudadela, pero en la Urbe eran casi tan numerosos como la casta identificada con pelaje negro, parecían controlar los grandes depósitos esparcidos por la ciudad, como en el caso de los Monjes ellos también utilizaban los servicios de la casta de pelaje negro, como porteadores y como labradores.

Para definirlos no tenia mas remedio que apelar a definiciones humanas por pura y caprichosa comparación, asi que los denomine LOS MERCADERES, porque eso me pareció que eran.

Una sociedad tan jerarquizada como esta, con una inclinación por la organización, debía tener forzosamente alguna forma de gobierno, y entendí que en ese punto estaba la piedra roseta que me permitiría desentrañar la organización social de los bicharros, nada definia mejor a una sociedad que la forma en que se distribuía y ejercía el poder.

Mi nuevo objeto de estudio fue la Urbe, porque en cualquier civilización el poder esta relacionado con la información, y el mejor lugar para que circule es una URBE

Continuara

8ª Parte; URBI ET ORBI