martes, 15 de diciembre de 2015

EL METEORO

La computadora de a bordo emitió un primer alerta, un meteoro de gran tamaño pasaría cerca de la nave pero sin afectar su curso, KBRINK no se preocupo, segundos después emitió una segunda alerta, otro se acercaba en una trayectoria casi paralela pero alejándose gradualmente de la nave, no había peligro, rápidamente dejo de pensar en ello.

Cuando se disparo una estridente alarma sonora, en el puente de mando solo estaba KBRINK, los otros dos tripulantes se hallaban en otro lugar de la nave, en la emisión holográfica se vio un meteoro enorme que giraba sobre su eje y era impactado por otro que viajaba en una trayectoria de colisión, ambos se fragmentaron en innumerables pedazos tan grandes como para hacer mucho daño.

Esa nube de piedras se dirigía directo a la nave.

Se iniciaron los protocolos de emergencia y se cerraron todos los accesos, desde ese momento estarían los compartimentos aislados entre sí. Habría colisiones múltiples.

Los impactos comenzaron a sacudir la nave, el ordenador central emitio información sobre graves daños.

A raíz de los golpes recibidos, la nave había cambiado su rumbo, ahora se dirigía a la estrella más cercana.

Chequeo los controles, varios de ellos habían dejado de funcionar y el ordenador principal tenía su capacidad seriamente reducida, sus compañeros no estaban en la nave.

KBRINK estaba solo.

Solo funcionaba un motor y la suspensión magnética, tendría que aterrizar en algún lugar, era posible aunque no seguro.

Pidió un informe para saber cuál sería el planeta más apropiado, la respuesta fue incompleta y plagada de imprecisiones, el tercero tenía agua en abundancia, pero en el existía vida. Decidió aterrizar alli.

Eligio hacerlo en alguno de los continentes que aparecían en el mapa, y en uno de los cursos de agua menos profundos que los océanos, quedaría oculto hasta conocer más del lugar y sus peligros.

Calculo que el periodo oscuro seria el apropiado para llevar a cabo el aterrizaje. La nave descendió suavemente sobre la superficie del rio, se hundió sin hacer ruido alguno, y se poso en el fondo barroso.

KBRINK calculo cuanto faltaría para que esa zona se iluminara nuevamente y aprovecho ese lapso para hacer un análisis exhaustivo de los daños y de lo necesario para las reparaciones.

Poner la nave en condiciones de hacer el viaje de regreso, llevaría mucho trabajo, era mejor no demorarse, se coloco en la esclusa y se lanzo al agua, comenzó a nadar sumergido hasta llegar a la costa, sus ocho extremidades le permitían desplazarse con rapidez.

Al llegar se mantuvo sumergido y elevo uno de sus ocho ojos, comprobó que no había ningún peligro a la vista, emergió y corrió  hasta unos arbustos donde se oculto.

El protocolo de supervivencia PS655N, decía “al aterrizar en un planeta desconocido en el que se sospecha la posibilidad de alguna forma de vida, es conveniente adoptar el aspecto de la misma para pasar desapercibido y evaluar el posible peligro”.

KBRINK vio varias formas de vida, pero todas ellas eran de escaso tamaño, necesitaba alguna que tuviera aproximadamente su masa corporal, vio a un ser con el tamaño adecuado, sus sentidos le permitieron analizar hasta la ultima célula de la criatura, cuando reunió toda la información se dispuso a duplicarse.

Se plegó sobre sí mismo y adopto una forma esférica, cuando termino el proceso de duplicación ya no era posible distinguir a uno de otro.

La criatura se había ido, así que se dedico a probar su nuevo cuerpo,  noto que tenía un desarrollado sentido del olfato y un fino oído, al probar sus nuevas extremidades descubrió que eran muy útiles para correr, la criatura era sin duda veloz.

KBRINK se detuvo pensativo, su entrenado racionalismo le indicaba que si un ser había evolucionado adaptado para correr era sin duda porque eso le permitía sobrevivir a un enemigo que buscaría capturarlo.

Debía tener cuidado, decidió ser prudente al extremo, se apoyo en sus extremidades posteriores y se alzo hasta que sus ojos pudieron superar los arbustos para detectar un posible enemigo.

Oyó una explosión a sus espaldas y algo lo golpeo con fuerza, quedo tendido de costado en el suelo, mientras la vida se escapaba de su  cuerpo.

Los dos hombres llevaban la escopeta abierta sobre el brazo derecho, miraban sonrientes al perro que traía una liebre en la boca. Al llegar la deposito a los pies de Anselmo, este la tomo de las patas traseras y se la mostro a Remo.

-¿Qué te parece, alcanzará para el guiso?- pregunto Anselmo.

-Se la ve grandota, yo creo que si- Respondió Remo.

-Se la voy a dar a cocinar a la Juana, la liebre a la cacerola le sale buenísima-

-Dale, yo pongo el vino- dijo Remo.

-Pero que sea tinto- acoto Anselmo riéndose.

 

EL MARIDO, LAS HERMANAS Y EL HERRERO

Mariana, su marido y Cecilia son artesanos ceramistas, trabajan en un pueblo de Córdoba y su fuente de ingresos es el turismo, tienen un local donde venden lo que producen.

En la casa, Cecilia duerme en una pequeña habitación donde suele escuchar el trajín de la actividad sexual, de las discusiones y hasta los comentarios sobre su persona.

Ella es la que hace los trabajos secundarios y cubre los horarios del local cuando su hermana o Sebastián no pueden o no quieren, lleva una vida solitaria, apagada y obligada a ser espectadora de la vida de los otros.

Sebastián es un hippie de clase media, con una carrera frustrada en los primeros años de la facultad, volcado a las artesanías y las filosofías orientales, sin abandonar sus gustos y aspiraciones pequeño burguesas, de estatura media, delgado y con  inclinación a usar el tiempo en divagaciones.

Sebastián comienza a coquetear con Cecilia a espaldas de su esposa, le dedica galanteos y roces disimulados, finalmente ella acepta, lo hace para tener lo que siempre envidio y jamás pudo tener.

Mas adelante el vuelve a insistir;

-hoy a la tarde vamos a estar solos, podríamos repetir lo del otro día-

Para su sorpresa ella le contesta;

-Olvidate, nunca más vamos a hacerlo-

-¿Por qué?, ¿acaso no te gusto?- le pregunta

-Esa no es la cuestión, vos sos el marido de mi hermana, y para mi esta es una situación de mierda que no quiero vivir, así que hacete a la idea de que esto se acabo-

Sebastián se queda helado con la respuesta, y aun más por la firmeza de la deslucida y apocada hermana de su esposa.

Mariana sospecha que algo ha ocurrido con su hermana y su esposo, aunque no tiene ninguna certeza percibe una tensión entre ambos que la excluye a ella, por orgullo se niega a aceptarlo y se fuerza a ignorarlo, pero no puede evitar el sordo rencor que va deteriorando la relación con Sebastián.

Cecilia comienza a faltar por periodos largos del día, Mariana sospecha que algo sucede y se lo pregunta, la respuesta la sorprende;

-Estoy saliendo con un muchacho-

-¿Y quién es?- le pregunta

-No voy a decirte nada, es mi vida privada y no quiero ventilarla-

-Pero soy tu hermana- alega

-Si es cierto, pero vos tenes tu vida privada y tus secretos, y yo tengo derecho a tener los míos-

Mariana queda sorprendida por la desconocida firmeza de su hermana, y la preocupa sentir que se aleja de su influencia, decide vigilarla para averiguar lo que ella no le quiere decir.

Finalmente descubre que está saliendo con Ruben el herrero,  esta shockeada y desearía poner dificultades a la relación pero su hermana tiene una actitud que no le deja lugar a ninguna maniobra.

Ruben mide 1.90 Mts. Tiene un físico atlético y un rostro varonil que atrae las miradas de la mayoría de la mujeres del pueblo, es activo y trabajador, realiza artesanías en hierro que vende a los negocios.

Mariana decide ir a espiar a la casa de Ruben cando ambos estan allí, se acerca a la hora de la siesta cuando las calles están desiertas y logra deslizarse hasta una ventana y espiar por una rendija, ve a Ruben totalmente desnudo a horcajadas de Cecilia, la esta desvistiendo lentamente mientras acaricia su cuerpo y lo besa, cuando comienza a penetrarla Cecilia emite sordos gritos de placer.

Mariana se aparta desencajada y se aleja repitiendo en voz baja

–Perra, mosquita muerta, desagradecida, hacerme esto a mi-

Recorre las tres cuadras que la separan de su casa con el rostro demudado.

Dos días más tarde está en su casa, su marido atendiendo el negocio y a su hermana la envio al pueblo vecino a realizar unos trámites, se viste con ropas sueltas y se dirige a la casa de Ruben.

Entra sin llamar y se dirige al taller donde está Ruben, se para frente a el y comienza a desnudarse,

-ya tenes a una hermana, ¿no te gustaría tener a la otra- le dice en tono meloso.

-¿estás loca?, yo soy el novio de tu hermana- le dice Ruben

-No me importa, ella se encamo con mi marido, ¿lo sabias?, ella no es tan buena como vos crees-

-ya se lo de tu marido, y no me importa, yo a tu    Hermana la quiero y no pienso traicionarla-

-te digo que me cojas, COGEME MIERDA-

Mariana esta cada vez mas alterada

-mira es mejor te vayas-

El comienza a empujarla hacia la salida

-no, no me desprecies, por favor, haceme el amor-

Mariana comienza a llorar y trata de abrazarlo pero el la rechaza y le dice que se vaya, su rostro se torna ceniciento y comienza a vestirse, Sale y se va vacilante hacia su casa.

Al llegar busca una soga, la asegura en una de las vigas del techo, se desnuda y se sube a un taburete, se coloca la soga en el cuello y empuja el banco.

En los últimos estertores, cuando el cerebro comienza a morir imagina estar siendo penetrada por Ruben y tiene el ultimo gran orgasmo de su vida.